martes, 26 de julio de 2011

"Pitiquito" Clausurado


Chiapa de Corzo, Chis.- Sólo los vestigios quedaron de lo que fue por espacio de siete años el centro de arraigo, Pitiquito. En el interior solo se observan dos fotografías de personas que aparentemente fallecieron en su interior y en la parte posterior de una puerta una leyenda, “aquí estuve encerrado por una puta Colonia de invasores,  la 24 de mayo.  Por mí se logró que los arraigados tuviera una dieta en sus comidas”.
El centro de Arraigo fundado en el 2002, confinó a un promedio de mil 588 personas, todas ellas encerradas en cuartos de 4 por 4, sólo uno contaba con Jacuzzi y una cocina integral, cuyas puertas se observan eran de barrotes de acero.
 Se presumió que en el lugar llegar a estar al mismo tiempo cerca de 80 personas, entre políticos del gobierno alborista, así como líderes sociales entre ellos Carlos Bertoni Unda, durante el sexenio pasado, periodo en que el Arraigo era utilizado como una medida exjudicial para encarcelar antes de investigar.
La casa, cuenta con un espacio de cocina amplia, una alberca y una terraza, pues antes de ser centro de Arraigo era un prostíbulo que luego pasó a ser propietario, el empresario gasolinero y panista Fernando Rodríguez Ozuna.
Con la clausura de la casa “Pitiquito”, se acaba una etapa de tiranía y autoritarismo para el estado de Chiapas, dijo el mandatario, tras recordar que el Arraigo es una acción que no permitía  transparentar la procuración de justicia, pero sí violentaba las garantías individuales de los ciudadanos.
También, Chiapas se convierte en el primer estado del país en desaparecer el arraigo y en promulgar la reforma constitucional mediante la cual se desaparece dicha figura.
Juan Sabines Guerrero, dijo: se han preguntado cuantas de esas 1588 personas arraigadas fueron sentenciadas por un juez? Qué porcentaje? Cuantos de los arraigados han sido culpables?  …Sólo el 12 por ciento señaló, ¡esto lástima! Nos habla, de que más de mil inocentes aquí estuvieron sufriendo y padeciendo del autoritarismo…  ¡Se acabó!




Tanto el gobernador del estado Juan Sabines Guerrero, como el secretario general de gobierno, Noé Castañón León, firmaron la promulgación de la reforma Constitucional, dijo que la hoy desaparecida casa de Arraigo representa el símbolo al autoritarismo y de la represión a gente inocente, porque aquí pasaron miles de personas.
“Quiero darle las gracias a nombre de todo el pueblo chiapaneco por ser usted pionero en este momento en eliminar una práctica antigua que no permitía a las personas que se defendieran, que no permitía a las personas tuvieran un juicio justo y que además violaba sus derechos humanos”.
La figura del Arraigo, era considerada, por abogados chiapanecos, como una acción que violentaba las garantías individuales, pues se caía en la máxima, “te detengo y luego te investigo”, y mediante tortura hacían confesarse culpable al arraigado, no había una acción de investigación ni aplicación de la criminalística en los delitos.
Asimismo el mandatario se refirió a la nueva constitución con la que cuenta el estado de Chiapas y señaló que se definió una carta magna conjuntamente del Siglo XXI, “no solamente representa ser la pionera en el Siglo XXI sino que ya incluye los temas del Siglo XXI, los temas de nuestra realidad”.
Ahora en esta casa que durante muchos años fue símbolo del autoritarismo, se instalará un Centro de Prevención y Tratamiento en Adicciones CENTRA señaló Sabines Guerrero.



Reformas Constitucionales

Las nuevas reformas constitucionales entre ellas al artículo cuarto, efectuadas por el Congreso chiapaneco establece la prohibición de la figura del Arraigo, como medida de detención en todos los delitos del fuero común.  
Asimismo establece la figura del Secretario Ejecutivo como el órgano del Consejo Estatal de los Derechos Humanos en Chiapas. Se dota al consejo estatal de los derechos humanos la facultad de iniciar leyes en el ámbito de su competencia.
En Chiapas, del año 2004 al 2006, fueron mil 588 personas arraigadas, la nueva constitución política del estado, en su artículo 4to vigente desde 18 de julio del 2011, elimina la figura del arraigo del sistema penal y del condigo de procedimientos penales.
Con esta reforma se acaba con estatus sui-generis que padecían las personas detenidas bajo arraigo y tendrá vigencia en el estado única y exclusivamente en los delitos considerados como delincuencia organizada, regulados por la legislación federal.
El nuevo sistema de justicia penal, con la reforma al artículo 4to de la constitución, pone a Chiapas a la vanguardia en materia de derechos humanos, pues es el primer estado de la republica en eliminar por ley la figura del arraigo.
Esta reforma jurídica implica la clausura de la casa de arraigo conocida como Quinta Pitikito que funciona desde junio del 2004. La constitución de Chiapas siglo XXI contiene los 30 artículos de la declaración universal de los derechos humanos de 1948.
Chiapas esta a la vanguardia por elevar a rango constitucional los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU.
Considera como obligación de la sociedad y del gobierno, el empoderamiento de las mujeres para acabar con las causa de la violencia en su contra, discriminación y su condición de vulnerabilidad, asegura también que las mujeres dispongan de una justicia pronta y accesible, que tengan a la manos los recursos para acceder con equidad al trabajo, a los puestos públicos y a los cargos de elección popular, que puedan vivir con dignidad e independencia.
En los pueblos indígenas están nuestra raíz y nuestra razón, representan la riqueza y la diversidad de la cultura y conservan los saberes y legados que nos enorgullecen, esta constitución reconoce ahora la condición pluricultural de su población y ampara y protege a los pueblos indígenas.
Se consolida a la reforma del estado que propusimos hace 3 años, nos propusimos realizar una reforma integral y diversos mecanismos quedan certeza y rumbo a la entidad
CORREO ELECTRÓNICO: gasparrp@hotmail.com

OTRAS NOTICIAS:



Gaspar Romero/Corresponsal
Excélsior
Mapastepec, Chis.- El derrumbe de un cerro, provocó la muerte de un menor de edad que se encontraba en el interior de su vivienda en las in mediaciones del ejido Altamira, del municipio de Mapastepec, en tanto tres personas más resultaron heridas.
Protección Civil del estado informó que las personas fueron rescatadas por elementos del Ejército mexicano y personal de Protección Civil, en tanto el niños de 4 años de edad quedó atrapado entre los escombro de sus vivienda.
El comisariado del citado ejido, César Velázquez Pérez, dio a conocer que las personas que fueron rescatadas con vida respondían a los nombre de Cristóbal Raymundo Morales León, de 40 años, quien presenta herida lacerante en pómulo derecho y ceja.
Así como los hermanos Jesús Yair y Cristo Yarbin Morales Pérez, de 7 y 4 años, respectivamente, quienes fueron trasladados a bordo de una ambulancia de la Cruz Roja al Hospital Rural.
En tanto que la persona que perdió la vida respondía al nombre de Carlos Daniel Morales Pérez, de 4 años y 6 meses de edad.
Cuando se desgajó el cerro, el pequeño se encontraba con su papá y sus hermanitos en el corredor de la vivienda.
La señora Mayolita Esperanza Pérez Morales, de 36 años de edad, dio a conocer que su esposo Cristóbal Raymundo Morales León y sus hijos se encontraban en la puerta de la vivienda, cuando caía fuerte aguacero que duró más de tres horas.
Desafortunadamente las lluvias propiciaron que la tierra del cerro se reblandeciera, ocasionando que una parte se deslavara y cayera sobre la vivienda de la familia Morales Pérez, causando la muerte del niño Carlos Daniel Morales que quedó sepultado bajo lodo y escombro de la pared de la casa.
Explicó que su esposo y sus tres niños estaban sentados al lado de la pared que da al cerro cuando se escuchó un estruendo y ya no supo más porque el alud de tierra y lodo cubrió su casa, y ella se salvó porque estaba retirada de las víctimas.
Los heridos fueron sacados de la comunidad en una labor titánica de los rescatistas quienes cruzando el río a nado debido a que el paso provisional se lo llevó la creciente.

Liberan a ejidatarios de Bachajón, Chiapas
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas(SUN)Ejidatarios de San Sebastián del municipio de Chilón, adherentes de la Otra Campaña, alcanzaron su libertad a casi seis meses de prisión, por el enfrentamiento y disputa de la caseta de cobro de la zona turística Agua Azul en Tumbala.
El choque violento de febrero pasado, se saldó con el homicidio de un lugareño. La autoridad jurisdiccional liberó el pasado sábado a los últimos cuatro procesados.
En San Cristóbal de las Casas, los simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), atribuyeron su liberación a la movilización y las presiones ejercidas por diferentes organizaciones y personas.
"Nuestra liberación no fue gratuita; estuvimos presos por defender nuestras tierras y sus riquezas que heredamos de nuestros abuelos, siempre estuvimos conscientes de nuestra lucha y nunca nos doblamos por las intimidaciones del gobierno", aseguraron.
En conferencia de prensa realizada en el Centro de Derechos Fray Bartolomé de las Casas, organismo que encabezó la defensa jurídica, Domingo Pérez Álvarez afirmó que el objetivo del gobierno es desaparecer la organización ( la Otra Campaña), porque no quiere ver a los pueblos unidos en defensa de sus tierras". Los ejidatarios ratificaron su denuncia contra el gobierno del estado.
"Estamos aquí personalmente para denunciar las violaciones de nuestros derechos humanos y otras garantías de que fuimos objeto por parte del gobierno", enfatizaron.
Los ejidatarios de San Sebastián Bachajón fueron arrestados por policías Ministeriales y de Seguridad Pública el pasado 3 de febrero y recluidos en el penal del municipio de Playas de Catazajá, en el norte chiapaneco.
Involucrados en un enfrentamiento con militantes del PRI, por la disputa de la caseta de cobro del centro turístico Cascadas de Agua Azul, los campesinos fueron acusados de homicidio por la muerte de un indígena, atentados contra la paz, y la integridad corporal y patrimonio de la colectividad del estado y daños.
Los ejidatarios fueron arrestados el pasado 3 de febrero por la disputa de la caseta de cobro del centro turístico Cascadas de Agua Azul, fueron acusados de homicidio.


Jan De Vos (1936-2011): Vive en la constante resignificación de la historia de Chiapas




MARIO NANDAYAPA
Eraclio Zepeda me habló por teléfono por la mañana de este domingo luminoso -que dejó de serlo-, su voz denotaba ese dejo de tristeza cuando hay una fatídica noticia: el historiador Jan De Vos, pero ante todo amigo, un día antes había fallecido en la ciudad de México a los 75 años (1936-2011). La memoria activa cierto dispositivo que me lleva a recordarlo. Tengo la fortuna de contar con toda la bibliografía existente de Jan, y entre los documentos apreciados está la tesis doctoral en original de lo que devendría "La Paz del Dios y del Rey", pero mi amistad con él es lo que conservo con más cariño. Lo traté en primera ocasión en el año de 1988, aunque ya había leído su obra publicada para ese entonces, el encuentro fue en las oficinas de la revista Ámbar (ubicada en lo que hoy es el restaurante "El Garabato", Tuxtla Gutiérrez); el amigo común que nos presentó fue Carlos Román García, hombre de ágil inteligencia, monumental memoria y de conversación siempre a pleno vuelo; por cierto, gracias a Carlos fue posible que Jan realizara la investigación que culminaría en su último libro publicado "Vienen de lejos los torrentes. Una historia de Chiapas", recuerdo conversando con De Vos, él enfatizaba que este libro es una versión de la historia de Chiapas, como pueden haber otras.
Jan De Vos Van Gerven nació en Amberes, Bélgica, el 17 de marzo de 1936 y falleció en la ciudad de México, el 23 de julio del 2011. Vivió en México desde 1973, la mayor parte de este tiempo en Chiapas. Doctorado en historia por la Universidad Católica de Lovaina, hizo también estudios de posgrado en Teología católica (Lovaina) y protestante (Tubinga). Se dedicó a estudiar el pasado colonial y más reciente del Sureste mexicano en general y de Chiapas en particular.
Sus especialidades fueron la historia regional, la etnohistoria y la ecohistoria, que se traducen en importantes libros como: "Fray Pedro Lorenzo de la Nada", "La batalla de El Sumidero", la trilogía sobre la Selva Lacandona ("La Paz del Dios y del Rey: La Conquista de la Selva Lacandona, 1525-1821", "Oro verde: la Conquista de la Selva Lacandona Por los madereros tabasqueños, 1822-1949" y "Una tierra para sembrar sueños: Historia reciente de la Selva Lacandona, 1950-2000", entro otros títulos de igual importancia.
Fue miembro del Sistema Nacional de Investigadores y de la Academia Mexicana de Ciencias, y miembro correspondiente de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala. Por su trabajo de historiador recibió varias distinciones, entre ellas la condecoración por el gobierno belga como Caballero en la Orden del Rey Leopoldo (2003) y el Premio Chiapas en Ciencias (1986).
Afortunadamente el pasado 30 de marzo, el Centro de Investigaciones de Estudios Superiores en Antropología Social, en San Cristóbal de Las Casas se le rindió un homenaje por sus 75 de existencia y 30 años de publicar, donde participaron Witold Jacorzynski, Yolanda Palacios Gama, Carlos Hernández y Virginia García.
En el último libro de Jan: "Vienen de lejos los torrentes", incidentalmente participa Eraclio Zepeda, ya que a partir de un texto de su autoría será empleado como el título de esta monumental obra de Vos, quien al respecto comenta en la introducción del mismo: "El título del libro -Los torrentes de la sierra- estaba tomado de la última frase de un texto escrito para la ocasión por Eraclio Zepeda. Al leerlo, me nació la idea de tomar prestada la imagen allí expuesta y ponerla como encabezado a este libro mío que ahora presento. Eraclio, en su cuento, sólo quiso evocar la actuación de aquellos indígenas rebeldes que el 1 de enero de 1994 tomaron por las armas a la ciudad de San Cristóbal de Las Casas.
En cambio, en mi texto, los torrentes de la sierra se convierten en una herramienta para explicar el devenir de la sociedad chiapaneca en su conjunto. En efecto, si en su curso actual lleva mucha agua turbulenta y sucia, es a causa de las lluvias y deslaves que se produjeron, desde hace mucho tiempo, en la serranía de su pasado. Empleo así una técnica muy antigua y muy común en la historiografía: explicar los sucesos por sus antecedentes. Agradezco a Eraclio el haberme permitido reproducir, in extenso, su texto Viene de lejos. No puedo concebir mejor manera de introducir el mío (...)
Se me antoja retomar la metáfora creada por Eraclio Zepeda y visualizar el pasado chiapaneco como un río cuyas aguas, al bajar, configuraron, sucesivamente, cinco grandes corrientes, que se convirtieron, en algún punto del recorrido, en torrentes. Estos últimos representan turbulencias espectaculares que conmovieron la sociedad chiapaneca en cinco momentos importantes de su historia. Fueron llamativos en extremo, porque estuvo de por medio el uso de las armas y de las proclamas, ambas altisonantes. El más reciente de ellos fue el que se menciona en el cuento arriba citado: la guerra que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional declaró, a finales del siglo 20, al "mal gobierno" estatal y nacional. El primero fue el sometimiento de la población indígena local por unos cuantos conquistadores españoles, en los años 20 y 30 del siglo 16. Y en el extenso intermedio que separa estos dos episodios se dieron otros tres: la sublevación de los pueblos de Los Zendales contra la autoridad colonial, a principios del siglo 18; la participación de los criollos en la insurgencia independentista americana, a principios del siglo 19; y la resistencia armada ante la llegada de las tropas carrancistas por parte de criollos, mestizos e indios por igual, a principios del siglo 20. Con excepción del primer momento, totalmente imprevisto, los demás fueron reacciones a situaciones conflictivas de larga duración. De allí también la imagen de las corrientes, a veces apacibles, a veces movidas, que el río chiapaneco formó entre torrente y torrente. Se trata de periodos relativamente extendidos en el tiempo, durante los cuales la sociedad chiapaneca se desenvolvió de manera más tranquila. Lo que no significa que no experimentó alteraciones profundas, aunque no tan convulsivas como en el caso de los revuelcos violentos.
Esta trayectoria, representada como un río que baja de una serranía, será la periodización que utilizaré aquí, porque considero que se acomoda bien al devenir de Chiapas. Invito a mis lectores para que exploremos juntos ese río chiapaneco a lo largo de su recorrido centenario. Habrá oportunidad para estremecernos ante el espectáculo de los cinco torrentes, como si fueran dramas actuados por un número reducido de protagonistas con nombre y apellido. Pero habrá también ocasión para navegar por las cinco corrientes, es decir, indagar detenidamente las coyunturas que precedieron a las caídas de agua y las nuevas que se formaron a consecuencia de ellas. De esta manera pasaremos revista a los siguientes diez escenarios..."
La mirada analítica de historiador y su nobleza de hombre, la tengo presente cuando estaba releyendo la obra de Antonio de Remesal, misma que ha sido puesta en juicio en más de una ocasión por historiadores, entre los autores que han cuestionado el trabajo están: Beatriz Suñe Blanco (Primary documents and historical chronicles: the effects of circumstances on the versions of events, España, 2003), Carmelo Sáenz de Santa María (1964), Andrés Saint-Lu (1962) y Marcel Bataillon (1952) y por supuesto Jan De Vos (Los enredos de Remesal: ensayos sobre la conquista de Chiapas, México, 1992). De manera que Jan, después de efectuar el análisis correspondiente, sugiere que la obra de Remesal sea abordada con mucha precaución "No conviene confiar ciegamente en un autor que es capaz de cometer más de treinta errores en menos de veinte páginas. Más aún: si Remesal es tan poco coherente cuando narra la conquista de Chiapas, bien puede estar equivocado cuando escribe sobre otros temas" (Vos, Jan de, 1992, Los enredos de Remesal: ensayos sobre la conquista de Chiapas, Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, México), en una obra posterior agrega: "Confieso que fui muy severo con el fraile dominico [Antonio de Remesal] que sufrió la cárcel en Guatemala por haber osado escribir algunas verdades sobre los poderosos de su tiempo." (Vos, Jan de, 2004, La memoria interrogada, Chiapas, México)
Es preciso resaltar una gran virtud de las crónicas no contemporáneas a los hechos narrados. Sus autores recogen y transcriben para nosotros documentos originales que en muchos casos se perdieron posteriormente y no conoceríamos hoy sin esa labor recopiladora. Fray Antonio de Remesal es un buen ejemplo de esta clase de servicio a la moderna investigación. A él le debemos muchos datos etnográficos, descripciones de ambientes naturales y humanos que no aparecen en la fría redacción de muchos documentos de archivo que fueron eminentemente burocráticos; y a Jan De Vos, le debemos trabajos capitales que nos llevan inevitablemente a resignificar la historia de Chiapas y de esa manera pervivirá en nuestra memoria por los siglos de los siglos, qué mejor que este auténtico homenaje espontáneo que nos asaltará en los momentos menos previstos en cuanto abramos un libro de su autoría o evoquemos una conversación con esa voz que dominó el torrente de datos e ideas que como chamán supo convocar a través de ciertas melodías de esa guitarra que cuelga a lo alto de su estudio, y que sonará eventualmente en las noches de lluvias de julio.


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